Pepuka es una muñeca viajera que nace hace más de 7 años, en una situación personal muy complicada. Inicialmente fue la muñeca a la que me aferré para salir de aquella situación y en la que canalicé todos los sentimientos de aquel momento. Siempre me han preguntado que por qué Pepuka no tiene boca y quizás fue un reflejo de la situación personal y emocional en la que yo me encontraba.
El proyecto de Pepuka ha ido avanzando y creciendo de manera conjunta a mi desarrollo y crecimiento personal. Puede decirse que hemos ido juntas de la mano. Al principio era ella la que me daba la mano a mí, y me hacía sentir más tranquila creando y construyendo este hermoso proyecto. Ahora vamos juntas trasladando a todas aquellas personas que nos quieren oír un bonito mensaje contra la violencia, “que no hay que permitir que nos quiten la sonrisa”.
Después de la experiencia vivida y mi formación profesional como pedagoga, decidí que tenía que hacer algo, que ahora nos tocaba a Pepuka y a mí devolver la ayuda que habíamos recibido para seguir adelante. Así que, como lo que más me gusta es el mundo de los cuentos infantiles y el material educativo, decidí hacer un cuento para sensibilizar sobre este tema y que además pudiera ser apto para trabajar en las escuelas y fue así como nació “Pepuka y el Monstruo que se llevó su sonrisa”. Pepuka se ha convertido en un proyecto educativo para trabajar la violencia de género en
educación infantil, primaria, secundaria, asociaciones, etc.
Pepuka no es sólo una muñeca o el personaje de un cuento, es un proyecto educativo integral que se adapta a la edad de las personas a las que va dirigida, pero que permite trabajar la violencia de género adaptado a la edad infantil. Está supervisado y analizado por expertas en violencias de género, psicólogas, pedagogas y profesoras de educación infantil y primaria.
Es un cuento que está muy pensado, todos y cada uno de los elementos y palabras que se incluyen están muy trabajadas. El cuento recoge todo un proceso de violencia de género, pero está tratado de una manera muy sutil, muy sencilla. Ha conseguido tratar un tema muy complejo para que, sin embargo, el mensaje llegue tanto a niños y niñas como a adultos.
Los niños y niñas aprenden con el cuento a identificar emociones como la ira, el enfado, la alegría, la tristeza; los valores de la amistad, el egoísmo, la tolerancia, el respeto, la autoestima, los autocuidados.
Pepuka es necesaria porque enseña a los niños y niñas el respeto, la tolerancia, el buen trato y a identificar el maltrato. Pepuka es necesaria porque educa contra la violencia de género desde la edad infantil. Momento en el que considero fundamental comenzar a trabajar estos temas.
Desgraciadamente la violencia de género es un problema social que nos afecta a todos. La educación y los cuentos deben empezar a dar respuesta a los problemas sociales y adaptarse a ellos.
Pepuka y su cuento también es necesaria para todas las mujeres, es un ejemplo de que de una situación difícil se puede salir, con ayuda, con esfuerzo y con fuerza de voluntad. Es un ejemplo real de que después de vivir una situación de violencia se puede volver a recuperar la sonrisa. Pepuka es necesaria para gritar a todas las niñas y mujeres “que no te quiten la sonrisa”.